Treinta Historias en Abril (cuatro)
HUELLA
Miré en sus ojos el intento vano por no derramar lágrimas.
¿Qué puede hacer un ser humano frente al dolor de otro?
Escuché los lamentos y las súplicas de ayuda, ese miedo vestido de hombre en formación, ese discurso aprendido que le otorga aires de valiente a los chiquillos golpeados desde la infancia.
Logras reconocer a alguien marcado por su historia, cuando se muestra fuerte y lógico, cuando se disculpa por las penas escapadas en el relato… De cierta forma todos estamos algo dañados por nuestro pasado… y es en esos reparos o cuando observo quebrarse a otro, que pienso…
¿en verdad nuestra alma elige estas experiencias?
Sea como sea, mis labios esbozaron esperanza para su lucha, porque se debe seguir… las razones o motivaciones del porqué, no las encuentro aún… pero existe un algo que me anima a creer que es así.
El alma elige las experiencias necesarias para iluminarse. El ser humano es un viajero, un ser caminante de laberintos. Los antiguos mitos griegos nos muestran un ser esencial. Es un destino el enfrentamiento de batallas las que sin duda aprendemos a sacar lo mejor de nosotros. Sin batallas no sufro sin sufrimientos no me conecto con nadie. Llorar es un aprendizaje que se practica sobre la marcha.
ResponderEliminarGracias ✨ por leerme. Gracias por tu respuesta. Vuelve pronto. Un abrazo, Greños.-
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